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Nuevo despertar con un cielo azul, un caminar hacia la playa pensando en ese oleaje que tan bien nos lo hacía pasar, saltar ola tras ola esperando la más grande...
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todo era perfecto, risas cantarinas, remojones... ¿quién no saltó alguna vez las olas?... hasta un ¡espera abuela que me pinché!...
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una espina truncó nuestra diversión, cambiando ésta por dolor y lloro, un escarapote, ariego o faneca brava, como se le quiera llamar, había utilizado su espina invisible en el pie de Juan, visita al puesto de socorrismo y un retornar a casa anticipado con un mal recuerdo. Pasado el mal rato ya se encuentra bien. Nos dijeron los socorristas que este año abundaban así que ¡cuidado!.
Abrazos.
12 comentarios:
Sabela, hoy este rincón no tiene la misma aroma de los demás días... Siento mucho el pinchazo que se llevó Juan y que le estropeó el día, pero ya pasó ¿Verdad? Pues ahora a disfrutar de otros juegos, por ejemplo, el de veo veo.
Un beso para el Niño y otro para ti.
Un pajarito dice: hoy es el cumple de María :D.
Y dicho esto, espero que Juan esté bien. Es una pena que se os haya chafado la jornada playera.
Un saludo,
Sandra
¿Cómo sigue el pie de ese niño tan guapo??? Espero que ya esté bien y que pueda ir a nadar a la piscina. Dile que tiene que usar zapatillas, que esos peces juegan al escondite y no se ven!
Abrazos para todos, amiga. Gracias por la entrada anterior.
Conchi
Yo nunca pisé una faneca brava, pero quienes lo hicieron coinciden en que se produce un dolor muy intenso, menos mal que pasadas unas horas solo queda el recuerdo y las ganas de poner sandalias de goma en las playas en las que se sabe hay de estos peces.
Si Piedad, le estropeó el día y estaba disfrutando mucho, fue una pena que tuvo que cambiar las risas cantarinas por un llorar que daba pena.
Gracias Sandra, ya cumplí y felicité a María por esos 16 agostos. El niño, gracias a Dios, bien.
Claro Conchi, hay que usar sandalias de goma para evitar estos problemas, Juan no las quería poner, pero supongo que ahora las pondrá sin rechistar.
Abrazos.
Hola Sabela,vengo del bloc de Conchi.
Te felicito por tu bloc tan entrañable. Me ha emocionado leer el post de "Es real o sueño". Yo admirava a Don. Francisco en vida y ahora que no está,sigo recordandole y admirando su maestria. Me alegro de haberte conocido através de este mundo virtual.
Cordialmente...
Sabela, te vengo a avisar que ¡Has ganado el helado jajajaja! Te esperamos con tu propuesta.
Me alegro que Juan esté bien de su pinchazo... Hasta luego.
SABELA; Espero que Juan, tenga ya superado la picadura de ese bicho, que tanto abundan por las playas.Gracias SABELA por ponerme en ese ramillete de margaritas tan maravilloso.Un abrazo.
Rosa.
Gloria encantada de encontrarte en mi rincón, no sé si lo sabes, pues muchas veces lo dije, ¡me encanta que me dejési comentarios!. Ven cuando gustes.
Tarde te contesto Piedad, pues el helado ya no existe y la razón es evidente. A ti y a Rosa os digo que el pinchazo del pez sólo queda en el recuerdo de Juan, eso si en un mal recuerdo, pero como todo tiene su lado bueno, ya dice que dejará las chanclas y llevará a la playa las sandalias de goma.
Gracias a las tres por venir y dejar huella.
Abrazos.
Hola querida Sabela
Un placer conocerte, aunque leo tus comentarios en el blog de mi querida Conchi, le he prometido a ella que el día que viaje a España iré a conocerla personalmente, quizás tú te puedes plegar.
Eso sí, no estoy muy de acuerdo con lo que dices como presentación de tu blog, yo no siento que haya perdido un lugar en la sociedad cuando me jubilé, simplemente siento que he ocupado OTRO LUGAR.
Te mando un abrazo grande y nos vemos.
Silvia
Muchas gracias Silvia por acercarte a este rincón y dejar tu huella que espero se repita muchas veces.
Abrazos.
Hola Sabela, paso a dejarte un abrazo y veo que ha habido contratiempos pero por suerte se van solucionando.
Me alegro vaya a mejor.
No sabía de esos peces.
Besos para tí y tu nieto.
Kety me alegro mucho de tu visita, sabes que siempre te recibiré con los brazos abiertos.
Por aquí abundan y al que le toca lo tiene que sufrir, menos mal que a lo largo del día el problema desaparece.
Abrazos.
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