Ayer recordé lo que eran las gotas de lluvia sobre una flor, por fin llovía aunque poco,
de todas formas me acerqué hasta la Catedral, pues no sabía si saldría a la calle la procesión del Santo Cristo del Perdón
y de Nuestra Señora de la Piedad,
la lluvia se mezclaría con las lágrimas de la Madre del Señor
y se abrieron las puertas del Templo dando paso al Cristo del Perdón al que le dan escolta miembros del Instituto de la Guardia Civil, Hermano Mayor Honorario
y detrás de Él a la Virgen de la Piedad, bella imagen de angustia y de dolor.
Comienza el desfile por las calles de la ciudad bajo la lluvia
siguiendo la Madre al Hijo...
Mi nueva ofrenda al paso de la procesión es ésta, con la esperanza de la paz y de la amistad.
Abrazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario