miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mañana fría...

Una mañana fría la de hoy 18 de Noviembre, difuminada la ciudad por la neblina que la cubría, me proporcionó una oportunidad única de hacer unas fotos que en una mañana soleada no se podrían conseguir, muestra de ellas voy a dejar éstas que me parecen interesantes.

Las gotas de agua de la niebla se fijan en las "telarañas" y como si de cristales de Swarovski se tratara podemos ver esta bonita filigrana,
o esta otra,
también ésta, las tres y alguna más las pude encontrar en la verja de una casa que me sirvió en varias ocasiones para captar imágenes de flores, si nos fijamos todavía se pueden ver margaritas en el fondo de la foto, una mata que estaba cerca de la calle la pude inmortalizar a pesar de que el perro guardián hizo una protesta muy sonora..., del "cristal" del trabajo de la araña o luna en la niebla, pasamos al sol de estas margaritas....
y de aquí a la pared, que sujeta una puerta en la verja de la casa, cubierta de una enredadera en el atardecer de su vida, color de otoño que me lleva ...
a esta fruta, bonita granada, pieza que luce y que semeja un rubí, un regalo hermoso de la amiga, por la foto en sí y por haberse acordado de que a Sabela le gusta mucho la fotografía... ¡¡¡gracias Conchi!!!. Aunque la mañana estaba fría, las fotos, pienso, merecieron la pena...
Abrazos.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Encuentro feliz

Un año más los/as antiguos/as alumnos/as de la Escuela de Comercio de Lugo nos hemos reunido en una comida el pasado sábado día 14, entre otras cosas, los organizadores/as tienen el detalle de regalar a las "chicas" una rosa, ésta es la que me tocó a mí y que traigo aquí como recuerdo de este día.
57 años separan ésta foto de la anterior, curso 1952/53, tenía 9 años y había hecho el ingreso en la Preparatoria de la Escuela de Comercio, dos años de preparación para pasar a la carrera en sí. Somos un grupo de compañeros/as en el patio del centro y cinco profesores/as, un domingo por la mañana después de asistir a misa.
Como podéis imaginaros ya existe musgo en nuestros recuerdos, pero a pesar de todo la reunión es para participar en ella y volver a aquellos tiempos, el recuerdo está vivo en nuestros corazones y este día aflora para transportarnos a los años de nuestra niñez y adolescencia.
Todos los años la camaradería es una compañera más, saludos, charlas, nuevas situaciones (una, este año, ya es bisabuela), risas, anécdotas, trastadas, juegos, profesores/as, estudios, etc. y sobre todo nuevos encuentros que hacen que esas lágrimas de emoción broten de nuestros ojos. ¡¡¡Fué un encuentro feliz, gracias compañeros/as.!!!
Abrazos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Un dibujo y dos gestos.

"Cuando aprendas a confiar en ti mismo, sabrás como vivir". Johann Von Goethe
Medito leyendo estas palabras y pienso que quizás la falta de confianza en mi misma, a veces, me haga tambalear,
pero tendré que aprovechar el momento y...
"Siempre que caigas trata de recoger algo". Oswald Avery
físicamente algún rasguño si que recogeré, no obstante si estoy en el suelo tendré que pensar en esos momentos buenos que cualquier gesto puede producir, como el que sucedió cuando ví la siguiente imagen

la del dibujo que hizo mi nieto y en el que estamos él y yo (Conchi tienes competencia en los retratos), lo que él más resaltó y que entusiasmado me dijo fue: "estamos cogidos de la mano"..., la emoción de la abuela fue evidente y lo "achuché" con todas mis fuerzas, pequeño y gran gesto que hizo que una nueva luz brillase con más fuerza en la obscuridad de mis momentos bajos,
y pensé que luz o espinas lo importante es seguir caminando...
hay detalles que por simples, me sorprende que me hagan meditar y pensar, pero me llevan a reconocer que:
"Tal vez sea más fuerte de lo que imagino". Thomas Merton
Recojo otros dos gestos, de los que me hacen "no tambalear", me gustan los "monicacos" y mi hija lo sabe por eso me mandó éste tan gracioso que no sé de dónde lo cogió, pero está ahí . Galle también sabe de mi pasión por las flores, estuvo en tierras andaluzas disfrutando con sus amigas, pero no se olvidó de que en Galicia estaba otra más y no dudó en enviarme la foto de las buganvillas, dos gestos de cariño que eclipsan las espinas que me surgen en momentos de flojera y que me hacen tambalear.
Abrazos.