martes, 27 de julio de 2010

¿Es real o sueño?

Hace unos meses El Maestro D. Francisco, padre de Conchi, me dijo: "En el verano iremos a conocerte" le creí y lo tomé como una promesa...
Todo cambió, por lo sucedido no se cumpliría, hubo camino de dolor y espinas, sin embargo la magia brotó e hizo que se cumpliera en parte esta promesa, que quedará grabada en la biblioteca de mis recuerdos y
en este cuaderno que habla de Conchi e Inma, promesa cumplida, paz, sueño, imperecedera, Lugo...; entre mis manos y antes de abrirlo, reflexiono y me pregunto: ¿es el relato de "Una historia real"? o simplemente... ¡es un sueño!...
Todo comenzó con una pregunta de Conchi: que iba a hacer el fin de semana y en dónde iba a estar, no me lo podía creer ¡iba a venir a Lugo!... comienza el hablar del viaje y el olvidarme de mis resultados, fue evadirme de mi angustia y esperar el encuentro, pero me preguntaba y le preguntaba si era verdad o simplemente era un sueño.
23 de Julio de 2010, visita al hospital y todo está bien, nueva cita para dentro de un año.
Día de nervios por una emoción incontrolada, iba a conocer "a la amiga", con retraso, cerca de las once de la noche pude abrazarla, también a su hija, la paz que me transmitieron todavía la conservo hoy y espero que sea compañera de una amistad imperecedera para toda nuestra vida.
Día 24, comenzamos el día caminando por el adarve de la Muralla, me costaba creer que era realidad lo que estaba sucediendo
Conchi es de esas personas que con sólo su presencia te relajan y hacen que la vida sea distinta, encuentra el momento justo para todo, da una amistad que parece que es de toda la vida y sobre todo no olvida a sus amig@s, paseando se acordó de tod@s l@s que formamos parte del grupo en torno a "Compartiendo Experiencias",
la visita a Lugo continuó, pero lo importante es que estábamos paseando juntas, al atardecer nos reunimos con Muxica y su marido, sentad@s en la Praza Maior seguíamos sin saber si estaba sucediendo o era un sueño...
Nos retiramos después de una noche divertida, la risa era la constante del momento, particularmente hacía mucho que no me reía tanto, una espléndida luna nos acompañaba y tod@s la inmortalizamos como recuerdo de este hermoso día.
Día 25. Un paseo por la orilla del Miño, Conchi había hecho un cuadro de este lugar, copiado por una foto, era justo que lo viera al natural, más recuerdos para tod@s, para todo lo que hicimos, para el viaje virtual, para ¿quién es quién?... y para seguir pensando si era real o un sueño lo que nos estaba sucediendo... y
"o es un montaje o es una realidad", pero aquí estamos las dos, foto hecha por mi nieto momentos antes de partir hacia Córdoba, momentos de gran emoción, sentíamos ya la ausencia de Conchi e Inma, dos grandísimas personas que supieron entrar en nuestras vidas con la fuerza de la amistad, de la paz, del cariño...,y de tantas cosas que dejaron grabadas en nuestros corazones.
La tarde del domingo la viví pensando en que la distancia entre nosotr@s cada vez era mayor, sin embargo cada minuto que pasaba la sentía más cerca...
Me gustaría saber escribir lo mucho que agradezco este gesto de Conchi, pienso que aunque lo supiera hacer nunca encontraría esas palabras que fueran fiel reflejo de lo que yo siento, por eso Conchi, copio "Gracias por todo".
Abrazos.

domingo, 18 de julio de 2010

Días.

Días de rojo y amarillo, días de un solo pensamiento, días de disfrutar sin más.
Días de olvido, días de multiplicarse las preocupaciones como hongos en la corteza del árbol.
Días de búsqueda, días que hacer para olvidar.
Días de esperar la paz.
Días de paseo.
Días de recuerdo.
Días de ocuparse del entorno.
Días de ver crecer en multitud las "oucas" como un manto blanco sobre el lecho del río.
Días de las pequeñas cosas, días de disfrutar de esta mariposa sobre mi brazo.
Días de suerte, días de manos inocentes.
Días para disfrutar de una gran promesa, días que serán de felicidad, días de abrazos y, sobre todo, días de una gran esperanza.

viernes, 9 de julio de 2010

Me faltan las palabras...

Llevo un par de días tan mustia y apagada como esta rosa, la preocupación me puede y la incertidumbre no me deja, dentro de unas horas sabré si todo está bien,

por eso cuando hoy (8 de julio) recibo esta carta, sentí una gran paz, esa paz que la da el sentirse querida y que llega en el momento preciso y justo, me llevó tiempo ponerla aquí por diversos motivos, pero no quería pasar ni un día sin agradecerle a Driada su gran detalle,

me gusta que Galle se acuerde de mí viendo esta imagen... ¡graciñas Concha!

y me llega al corazón toda muestra de cariño, deseos de que todo vaya bien y que llegan hasta mí por cualquier medio...
Abrazos.

Nota: Cuando esta mañana salía camino del hospital, decidí confirmar la cita y me dí cuenta que había confundido el día, pues era para el día 12 cuando tenía que ir a saber los resultados y me acaban de llamar para decirme que la cita se retrasaba hasta el 23 de julio, nuevos días de espera, nuevos nervios desatados y nuevos ánimos que recibiré, estoy segura, de tod@s vosotr@s. ¡¡¡Graciñas!!!.
Abrazos