Dichoso mes que empieza con Santos y termina con San Andrés... Noviembre se acaba y tengo que confesar que este año se me pasó muy deprisa...
Una vez más nos reunimos en Samos para comer y ahora además recordar,
recordar nuestra vida activa y mantener la actual de jubiladas.
No es la primera vez que pongo imágenes de Samos,
pero nunca lo hice de su Monasterio de Benedictinos
quizás porque si se busca por internet
se encontrará mucho más de lo que yo pueda aportar, incluidas las imágenes.
Dimos una vuelta por todo el exterior,
el interior queda para otro día,
ayer estaba cerrado a la hora de comer,
hacía frío mucho frío,
de todas formas como el lugar es mágico apetecía meterse en el silencio que había.
La carrera sigue subiendo hacia Piedrafita del Cebrero y
adios le dice a este Río, recordar que nace con el nombre de Río Oribio y cuando llega a Sarria lo cambia por Río Sarria.
Este camino sigue bordeando el Monasterio si seguimos un poco llegamos a donde empezamos,
nosotras preferimos dar la vuelta, la comida nos esperaba y antes tenía que hacer alguna foto a las flores que siempre tienen en el "Restaurante A Veiga"...
No se el por qué del sonar de las campanas, se que con la hora no coincidía, pero era impresionante oírlas tañir en medio del silencio...
Abrazos.