El verano se me escapó de las manos descendió sobre el lecho escaso de nuestro río Miño tropezando con las rocas visibles por la escasez de agua
de esta escasez, al igual que yo, bien supieron las hortensias
que llegaron a cambiar de forma y de color...
me ocupé de pruebas
pruebas y más pruebas
de atardeceres ya tempranos
de brotes fuera de contexto
de una lucha necesaria y sin abandono
con el fin de disfrutar de nuevos ciclos
y de recibir con alegría a este nuevo otoño que ya tenemos aquí...
Abrazos.