domingo, 22 de junio de 2008

Felicitación viajera




En el año 2003, Ana se fué con su colegio a Inglaterra, era el mes de Julio y el día 26 es su santo, estuve pensando la manera de sorprenderla, busqué la manera de felicitarla y así confeccioné sobre una cuartilla un ramo de flores naturales, las fuí pegando con cello, y conseguí una bonita postal, diciéndole que sus papás la querían, dos días estuvieron con unos libros encima, luego la metí en un sobre y... ¡para Plymouth!. Ella se llevó sorpresa, pero más yo cuando de nuevo retornó a mí, pues al venirse a España la trajo con ella, con las flores ya secas, pero en perfecto estado.
En el 2007 cogí la cuartilla, por supuesto estaba guardada, (ya asistía a las clases de Arte Floral) fuí despegando el papel cello y la transporté a una cartulina, pegándola con silicona especial para trabajos florales.
El resultado creo que quedó bien, (la foto como siempre no le hace justicia pues las hago con el móvil), por eso os quiero hacer partícipe de esta pequeña historia, llena de sentimientos muy bonitos.

Abrazos

martes, 17 de junio de 2008

¡Gracias!... ¡Muchas Gracias!

El 21 de febrero organizaron una comida por mi jubilación toda la comunidad educativa del Instituto en donde trabajaba, me sentí muy arropada y desbordada, las palabras que me dijeron no se pueden olvidar y la emoción todavía no se apagó, ella fué la culpable de que no pudiese articular palabra, entonces dije que en la revista "Aquí e Agora" del centro tendrían mi respuesta, la revista ya vió la luz, ahora en este espacio la voy a pasar al castellano, para que los que no tuvieron acceso a la revista la vean y también hacerla extensiva a todos/as los que por aquí andais y que cogisteis el testigo que dejaron ellos/as. Dice así:
¡GRACIAS!... ¡MUCHAS GRACIAS!
Fué lo único que pude decir y ahora, al volver a los momentos vividos en "mi fiesta de jubilación", otra vez la emoción puede con mis sentimientos, y vuelvo a decir lo mismo ¡Gracias!... ¡Muchas Gracias!, a la espera de poder encontrar unas palabras capaces de hacer llegar a todos/as lo que realmente fué para mí el centro y la convivencia que tuve con toda la comunidad educativa en estos años.
Cuando vine para Sarria, estaba en un centro en La Coruña, llevaba allí 7 años y estaba bien, por eso me decían los compañeros "todos los de Lugo quieren venir para La Coruña y tú haces al revés y encima vas para una villa"... ¡Bendito el día que conseguí venir para el Instituto! desde el primer día la capacidad que tiene este centro de acoger al que viene, no se dá en ningún otro, y la prueba es que la gente que pasa por él y por otros, cuando habla del Xograr es ¡su centro!, los demás no alcanzan este calificativo. El 9 de febrero de 1985, fecha de ingreso en el instituto, me encontré con una compañera que, por problemas en la garganta, no podía hablar pero eso no fué impedimento para que, empezando por la comunicación escrita y hasta el día de hoy, la relación entre nosotras no pudo ser mejor, Mari Carmen es la hermana que nunca tuve, la madre que perdía el mismo año que llegué, la confidente y la compañera que todos darían algo por tener,... ¡tuve mucha suerte!, guardo también un hermoso recuerdo de los compañeros/as de Administración y Servicios, de aquellos/as que ya no están y, por supuesto de los/as que están en la actualidad, incluyo aquí a Manolo de la cafetería y a su esposa Marisa.
Del Personal Docente ¿qué decir?, la relación con algunos/as es mayor que con otros/as, también hablo de los/as que ya no están en el centro, pero por mi parte siempre traté de serles útil y que todo fuese bien con el único fin de que las cosas marchasen lo mejor posible, por una parte para bien del Instituto y, por otra, para que todos/as ellos/as alcanzaran el mayor y mejor servicio administrativo que les podía ofrecer, y, a pesar de todos los intentos, tengo que confesar que tuve una espina clavada (digo tuve porque le prometí a José Antonio que iba a quedar olvidada a partir de hoy) debido a una interpretación totalmente errónea por parte de una profesora, y si quiero hacerla pública es para pedirle que me disculpe y que sepa que nunca estuvo en mi deseo ofenderla. Es bien cierto, como dice Jorge Luis Borges: "Si pudiese volver a vivir, trataría de tener sólo buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida. Sólo de momentos".
Y la Directiva, esto ya son palabras mayores, no hay ninguna palabra que exprese lo que yo siento por vosotros, agradecimiento en el más alto porcentaje, siempre tuve en vosotros a unos/as amigos/as que supieron escucharme e apoyarme incondicionalmente, no sólo en las cosas del trabajo, sino también personalmente. Las charlas mientras se viajaba, aparte del servicio (que no se paga), fueron enriquecedoras, aprendí mucho de vosotros José Antonio, Nacho y Fe, muchos años bajo vuestras órdenes, con José Manuel estuve menos tiempo, el suficiente, aquí no puedo dejar de acordarme de Manolo, Manu, Manuel,... a todos vosotros ¡gracias!, ¡muchas gracias!... con jefes así es muy fácil trabajar.
A vosotros, alumnos/as, que deciros, de verdad podéis creer que érais un poco hijos/as para nosotras, lo digo también por Mari Carmen, y aunque a veces pienso que os agobiábamos, siempre era, y seguirá siendo -de eso estoy segura-, para bien de todos/as vosotros/as. No sabéis los problemas que trae consigo dejar las cosas en el aire. Tuve una relación muy especial con algunos/as, por eso nunca os olvidaré.
Pienso que, en general, me acordé y me acordaré de toda la comunidad educativa de MI CENTRO (con vuestro permiso, dejarme llamarlo así, no podéis imaginar como me siento en este momento, realmente mal, porque aunque haga visitas nunca es lo mismo...), vuelvo a deciros ¡Gracias!... ¡Muchas Gracias!, no sólo por los buenos momentos vividos, igualmente por agobios, por la falta de tiempo para resolver cosas, etc, por las buenas nuevas personales que me pasaron estando ahí y que compartistéis conmigo, en especial, el nacimiento de mi hija y de mi nieto..., pero por lo que si tengo que estaros agradecida es por vuestro acompañamiento en la enfermedad que me tocó vivir, siempre tenía a alguien conmigo o bien llamadas (de todos/as los/as del centro) con el único fin de saber como estaba y de que me sintiera acompañada; en resumen, haciéndome compañía y sintiéndome querida, con el cual el mal quedaba olvidado y ese fué el primer paso para luchar contra el terrible mal y de que todo vaya bien hasta ahora, esperando que el recuerdo de aquellos momentos siga siendo la medicina de mi total recuperación.
Lo que tampoco puedo olvidar es la fiesta de la jubilación, ¡sí que fué bonita!, todos los esquemas se fueron por tierra, fué mucho lo que me hicísteis sentir, no hay palabras que reflejen lo que quedó dentro de mí, nunca, nunca dejaré de memorizar eses momentos, será el motor que me haga seguir adelante, leí la cita de Willian James que dice "El principio más profundo del ser humano es el anhelo de ser apreciado", cita que hago mía y que se cumplió totalmente. Me gustaría tener la capacidad de deciros cosas tan bonitas como las que me dijísteis vosotros/as, lo siento ¡no, no lo sé hacer!... De corazón y en el pensamiento deseo todo lo mejor para el centro y para toda la comunidad eductiva.
Siempre hice el trabajo lo mejor que lo supe hacer, traté de prestar servicio a todos/as como me enseñaron que había que hacer, pero si de algún modo no estuve a la altura de las circunstancias, os pido que sepáis disculparme y, aprovechando la ocasión que me ofrece esta revista, desde este momento, me ofrezco para todo aquello que necesitéis de mí y pueda ayudaros, Sabela queda a vuestra disposición para que contéis con ella, sigo en el "IES Xograr Afonso Gómez de Sarria", con horario más flexible y en la sede de Lugo...
Y terminaré como empecé, pues nunca me cansaré de decíroslo... ¡GRACIAS!... ¡MUCHAS GRACIAS!....
Sabela
Si no fuístes capaces de leer todo esto, quedáis totalmente disculpados/as, pero eso sí: recibir
Muchos Abrazos

miércoles, 11 de junio de 2008

"Pequeña buena obra"

Hace algunos años (para decir verdad bastantes), sentí la necesidad de todos los días hacer una "pequeña buena obra" como escuchar a una persona, saludar, dar preferencia a un mayor, ayudar a cruzar la calle a un ciego..., para, realmente, sentirme bien, si no la encontraba, la buscaba y ¡es verdad! después de llevarla a cabo sentía una gran paz, difícil de definir.
Digo esto, porque mis altos y bajos, me traicionan, "desciendo la colina" y me agobio con infinidad de cosas, miro atrás y, aunque me esfuerzo y me esforcé, nunca salen las cosas como una desea que salgan... por todo ello he vuelto a comenzar con "las pequeñas buenas obras".... el domingo, después de un encuentro casual con una señora (solo la conocia de vista) y cruce de palabras aisladas, le dí pie para que me hablara y con gran amargura me contó su gran dolor... ¡me sentí bien! a ella creo que le sucedió lo mismo, sus ojos en un momento llorosos me transmitieron paz. Estamos a miércoles y no pude repetir estas experiencias que cité al principio, ¿será que soy yo la que necesito que me escuchen, que me ayuden a cruzar el camino tan empedrado...?. ¡Puede que sí!
Acontecimientos aislados me hacen sentir que la vida hay que vivirla sin tanto agobio y disfrutar de aquello que se nos ofrece en un momento dado, vivir el presente sin más, ¿verdad?.
Recrearse en la belleza de los campos a orilla de la carretera, llenos de verde y bonitas flores multicolores, como me pasó a mi ayer en mi viaje a Sarria (iba de copiloto), o con la exposición "A Memoria Rectángular" que había en el Instituto, conjunto de fotos antiguas, de todos los tipos, y que eran de padres, abuelos, bisabuelos de un conjunto de alumnos/as, sus raíces... ¡está preciosa! por las fotos en sí y por lo que representan. También disfruté por no tener que pasar los apuros de fin de curso, que, aunque digan muchas cosas malas de los funcionarios, la realidad es muy distinta, y el trabajo en la sombra (no precisamente debajo de un árbol) es mucho sobre todo en momentos puntuales.
Hoy, igualmente, disfruté de una pequeña cosa, la inaguración de la exposición de una parte de los trabajos que hicimos en los obradoiros que tiene el ayuntamiento en el centro social al que asistí de Arte Floral.
Cosas así hacen sentir que uno ¡vive!, lo mismo que este encuentro en este mundo virtual.
Queda la mitad del día, ¿tendré ocasión de hacer mi pequeña buena obra?, vosotros/as ya la tenéis aquí, con leerme ya habéis hecho .... ¡no una pequeña buena obra!, por el contrario... ¡una grandísima buena obra!, ¡Perdonarme! pensé con las teclas del ordenador...
Abrazos.

sábado, 7 de junio de 2008

¡Sorpresa con Premio!


Sí, Nomolamos me ha sorprendido al otorgarme este premio, me hace muy feliz y consigue que me emocione, ¡Gracias, Muchas Gracias!, trataré ser digna de él.

A los primeros que me han brindado su amistad (entre ellos está Nomolamos), piedras con las que edifiqué este blog, les paso este premio, para ellos va:

Muxica - Una vieja amistad que recuperé, después de muchos años, a través de este blog.

Fortimbras - Caballero de los grandes relatos, un ejemplo a seguir en esta etapa de mi vida.

Elimary - Su juventud trasmite alegría y su bien hacer una seguridad para los que tienen la suerte de pasar por sus manos.

Piedad - Un ejemplo a seguir, deseando que siempre esté a mi lado.

Carmuchadas - Para que después de recibir el premio del Apóstol, se encuentre con este de amistad.

Lo más acertado que pude hacer, al jubilarme, fué meterme en esto, me está dando plenamente lo que buscaba y ¡que más decir!... lo dejo en un final abierto por no encontrar esas palabras que confirmen lo que verdaderamente siento.

Abrazos para todos, premiados o no.