Como es costumbre al final de curso el personal educativo, de administración y servicios y personal que fue del Xograr se reúnen en una comida de hermandad, este año fue el pasado día 28
y este año, de una manera muy especial se despidió a la que durante 23 años fue mi compañera en administración,
23 años en la que se forjó una amistad que espero no se rompa nunca, persona amable por excelencia me recibió con los brazos abiertos y yo que llegaba con un montón de ilusiones particulares y profesionales encontré el lugar adecuado para llevarlas a cabo,
atrás quedaban otros 7 años de otras tantas ilusiones, compañerismo y felicidad en A Coruña,
recuerdo también a Carmen una de mis compañeras en ese tiempo,
son muchos los recuerdos que me quedan de la convivencia con estas dos compañeras en estos años, pero sobre todo me queda una gran amistad...
¿Qué cosa puede haber más grande que tener a alguien con quien poder hablar como contigo mismo?. Cicerone.
Abrazos.
6 comentarios:
Hola Sabela, no hay nada comparable a una buena amistad. En el trabajo hay horas de ilusión, esperanzas, alegrías y también de problemas, las buenas compañeras se convierten en amigas para toda la vida. "Quien tiene un amigo tiene un tesoro".
Hermoso homenaje a tus compañeras.
Abrazos
Roser
Hola, Sabela.
Me alegro mucho que disfrutaras de buena compañía en la comida anual, especialmente de la compañera que compartisteis durante 23 años vuestro trabajo, hay personas que dejan huella para siempre.
Un abrazo.
Rosa.
Sabela, el pensamiento de Cicerone lo dice todo, no hay más que añadir, ¿verdad?
Me alegro muchísimo que sigas manteniendo contacto con esas dos amigas.
Las fotos que nos pones son preciosas!!!!
Un abrazo grande
Conchi
Sabela, por encima de todo está la buena amistad... si hay compañerismo, el trabajo resulta más fácil y agradable.
Una buena amistad es para toda la vida por muchos años que pasen y aunque se esté lejos. Lo digo por experiencia propia... Te puedo decir que yo he estado más de 44 años sin ver a una amiga aunque sin perder el contacto telefónico y te puedo asegurar que fue maravilloso el día que nos volvimos a abrazar de nuevo, aunque cuando dejamos de vernos eramos dos niñas y cuando nos reencontramos éramos dos abuelas... bueno, una abuela, jajaja. Pero fue muy bonito, eso sí.
Te dejo un abrazo en señal de nuestra amistad...
Si además de compañeras son amigas, está dicho todo. Es una relación muy especial, lo único que queda es conservarla, porque vale la pena.
Precioso el último reportaje que nos dejas de "ARDE LUCUS" Me encantan.
Besiños. Loli.
Día a día y en la plaza crece la amistad que todas apreciamos tanto, gracias Roser, Rosa, Conchi, Piedad y Loli por venir hasta este rincón y traer parte de esa amistad.
Abrazos.
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