¡Bieeen!

Sí, las tres primeras imágenes, de la anterior entrada, son de una telaraña, los efectos ópticos a veces son extraordinarios y si van acompañados de la materia en sí, que tienen las cosas, el resultado es asombroso. Patio de luces, con dos terrazas separadas por un muro, éste está rematado con azulejos amarillentos, arrimado al muro el vecino tiene un armario de resina, en este hábitat "mi amiga la araña" teje su casa. Hasta aquí todo normal, pero al atardecer, los últimos rayos de sol le quieren hacer una visita para ello tienen que realizar algún malabarismo, pues directamente no llegan, chocan con una ventana y el reflejo en los cristales pasan a través de la telaraña, el espectáculo fué precioso, se veían una variedad de colores que no captó totalmente el móvil. Al no entrar demasiada luz el efecto fué un tanto tenebroso y cuando estaba haciendo la última foto, me debía de dar el rayo de luz en el móvil y salió esa aureola tan difícil de definir. Aborrezco las arañas, pero considero tan bonitas esas imágenes (como cuando se ven cubiertas de rocio) que las quería compartir y el juego fué una forma de hacerlo alegremente. Las imágenes confirma que lo que decíais no era correcto, ni altillos, ni maletas, ni ventanas....

La otra imagen, al estar tumbada en la cama, mirando al techo y con la lámpara encendida, como la lámpara es de cristal hace unos dibujos al atravesarlo, curiosísimos, yo nunca me había fijado pues no es mi habitación habitual.

Bien por Ollos de colores que acertaron la cuarta foto y bien por Meli y África que han sabido ver lo que era en realidad. Los premios, sencillos pero hermosos, poco valor pero con cariño, no agradecermelos a mí, sí a la madre naturaleza que tantos buenos momentos nos dá a cambio de muy poco y, a veces, ni ese poco le queremos dar.


Para Ollos de cores.


Para Meli


Para África. Estas tres imágenes fueron captadas en el jardín de San Roque.

Para las que habéis participado, premio de consolación.

Abrazos.