miércoles, 6 de abril de 2011

Andar, leer... y, ¡Convivencia!

Andar, leer... y, ¡convivencia!, tres palabras forman esta pequeña frase que se convertirá en recuerdo de un día, sobre todo, de convivencia inolvidable. 31 de Marzo de 2011 reunión del Club de Lectura de la Biblioteca del IES Xograr Afonso Gómez de Sarria a la que está invitado un grupo de alumn@s del IES Leiras Pulpeiro de Lugo.
Antes de la reunión programaron hacer una ruta de senderismo a orillas del río que pasa cerca del Instituto con el nombre de Río Sarria, pero que en su nacimiento se llama Río Oribio, curiosidad que siempre llamó mi atención.

Río arriba, empezamos la caminata, l@s chic@s alegres empezaron sus primeras tomas de contacto, lucía el sol, el cielo era azul, un gran momento para la amistad.

Cambiamos la margen del río, pero mi atención se centro en este árbol.

Nos adentrábamos en una zona tranquila, el río hablaba, sólo hacía falta escucharlo,

corre entre montañas y el camino a veces se aleja de su caudal..., sin subir todas las escaleras me di la vuelta y sentí emoción...

había tramos que su voz era alta, pero apetecía escucharla.

L@s chic@s caminaban más rápido que yo, no importaba tenía que sentir y saborear la belleza que se ofrecía a mi vista.

Esta presa de un posible molino ocupa momentos de interés que desmenuzo.

Nueva subida y nueva imagen,

para estar de nuevo a su lado, un silencio que relaja en el correr del agua también en silencio, alterado solamente por el canto melodioso de los pájaros y alguna que otra risa en la lejanía.

Al final el puente en donde se acaba la ruta río arriba, hay que dar la vuelta, pero esta vez por la margen derecha del río, l@s primer@s en llegar esperan al resto...

Como gigantes, éstos árboles (pienso que son olmos) me impiden seguir, cruzo el puente y me uno al grupo, se busca un lugar adecuado y damos cuenta del bocadillo que va en la mochila, otro buen momento de amistad.

Sigo disfrutando del paisaje, las hojas secas me recuerdan todavía al otoño, el musgo cubre piedras y árboles como una vestimenta muy especial,

las florecillas del campo me dicen que es primavera y,

.
el llorar de las piedras dejan la huella del agua al deslizarse hasta alcanzar el río,

las imágenes se repiten, pero ninguna es igual, cada paso encuentro cosas nuevas que llaman mi atención.

Desde este otro lado del río el paisaje se ve distinto,

se camina por bosques que parecen encantados,

hasta se encuentra un punto de atención para recordar que hay que: Mirar, Escuchar, Saborear, Tocar, Oler y Sentir.

La ruta llega a su fin, pero con la promesa de repetirla en verano cuando los árboles ya no estén desnudos, lo imagino impresionante,

con la esperanza de que las prímulas silvestres sigan floreciendo entre el musgo.

Última subida y a comentar el libro "Mi planta de naranja-lima" en la Biblioteca del Xograr...

Realmente fue un día de convivencia inolvidable, muchísimas gracias a tod@s l@s que participasteis por hacerlo posible, es un buen antídoto para luchar contra las preocupaciones que, pasado el momento, vuelven...
Abrazos.

5 comentarios:

Conchi dijo...

Querida Sabela, cómo me ha gustado dar este paseo con vosotros, contigo. Imaginé que iba caminando a tu lado y que nos quedábamos atrás mientras los jóvenes se adelantaban charlando y riendo. Nosotras íbamos hablando bajito y hasta nos callamos para escuchar el silencio del campo, el sonido del agua al correr, el trino de los pájaros, el viento...
Me ha encantado cada una de las fotos que hiciste con tu cámara, siempre colgada de tu muñeca, esa cámara verde que ya tiene historia, jeje.

Amiga, gracias por este paseo y por seguir haciendo estas actividades que tanto bien te hacen y, de paso, nos hacen a todas las que te queremos.

Me ha gustado hablar contigo. Ya me quedé más tranquila.
Un abrazo grande y hasta mañana
Conchi

rosa mis vivencias dijo...

Sabela, que bien poder haber pasado un día tan estupendo, convivir con los demás es algo maravilloso, creo que tiene que haber sido un día de los que no se olvidan, ademas nos trajiste unas fotos muy bonitas y, de alguna manera nos haces participes de este paseo por la naturaleza, seguro que te fue bien hacerlo.
Gracias por compartir las fotos.
Un abrazo.
Rosa.

Piedad dijo...

Sabela, he recorrido de tu mano este hermoso paseo y has expresado con tus explicaciones todo lo que yo siento cuando hago un paseo similar... Oír el cantar de los pajarillos... el susurro del agua... el sonido de la naturaleza... Todo esto me enamora y aunque yo no lo he sabido expresar como lo siento, sí he dejado constancia de ello en mi blog.

Abrazos....

loli dijo...

Lodices muy bien. Aunque las preocupaciones no se solucionen con un paseo, se disipan durante el mismo; y despues de contemplar el esplendor de la madre naturaleza en grata compañía, seguro que son un poquito más llevaderos.
Así te lo deseo.
Recibe un fuerte abrazo junto con mis recuerdos.

sabela dijo...

Bonitas palabras dejasteis en este rincón que con mucho agrado os recibe.
Abrazos.