Los tilos en flor perfuman la ciudad,
los arbustos rojizos le dan un tono poco común, y,
los magnolios sorprenden,
capullo sencillo,
de abrir silencioso,
filigrana de porcelana, arabescos de flor,
de un acabar extraño,
para conseguir más vida...
¡Gracias! palabra sencilla que nace grande en lo más profundo de mi corazón,
para ti que te interesas por mí ...
Abrazos.
4 comentarios:
¡Hola Sabela!
Preciosas fotografías tomadas al paso, siempre preparada con tu cámara por si surge la ocasión y, surgió...
¿Que tal la pierna y esos ánimos? y ¿las revisiones?.
Un abrazo.
Rosa.
Hola Sabela,parece que siento el olor que desprenden estos arboles. Me fascina el magnolio, sus grandes y verdes hojas, su flor blanca y gran tamaño,su fino perfume a limón. Es una gozada tener uno cerca. Felicidades por estas preciosas imágenes.
Espero que se vaya arreglando tu pierna.
Abrazos
Roser
Sí Rosa, la máquina siempre va en mi bolso, es una gran aliada, lo demás poco a poco.
Abrazos.
¡Hola Roser! tienes razón el magnolio es grandioso y los tilos al caer la tarde desprenden un olor que incluso sientes que te relajan.
La pierna va, pero no demasiado bien.
Abrazos.
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