viernes, 14 de febrero de 2014

Mar alborotado...


Siempre me gustó y disfruté acercándome a la orilla del mar, contemplar el mecer de las olas y oír su murmullo suave...,


quería verlo alborotado, distinto y poderoso, por eso el pasado día 1 mis pies me llevaron hasta su orilla,


orilla que estaba acordonada, esto parecía que poco importaba, pero yo sentí un gran respeto por este mar enfurecido y que extendía sus garras para engullirte,


no cesaba y también sentí inquietud


por esas olas que se sucedían como gigantes desde el infinito,


tuve miedo y no salí de estos soportales...



Dejo estos vídeos como recuerdo de este día en que me atreví a acercarme a este mar alborotado...
Abrazos.

7 comentarios:

Sabela dijo...

Antes y después de este día las borrascas se sucedieron y las olas alcanzaron mayor altura que produjeron daños, yo no volví, me da mucho respeto, por eso no entiendo como la gente se acerca tanto al peligro, incluso con niños pequeños...
Abrazos.

reser dijo...

Sabela, haces bien de no acercarte cuando el mar esta tan furioso. El mar es divino cuando está en calma, pero cuando esta revuelto y más con estas olas tan furiosas mejor respetarlo y alejarse.
Tenéis un invierno muy malo con tantas tormentas, tener mucho cuidado.
Besos.
Roser

rosa mis vivencias dijo...

Impresionanteeee!!! estos fenómenos mejor verlos a cierta distancia, me encantaron los vídeos. Haaaa!!! cuídate la tos.

Abrazos.
Rosa.

loli dijo...

No me cabe duda que es un espectáculo natural digno de admirar pero respetando las distancias.
Em Facebook del día 9 subí una foto que me envió una prima de Coruña que es espectacular. Espero que el temporal vaya remitiendo.

Sabela dijo...

Tienes razón Roser este invierno está siendo duro duro, pues se junta todo lluvia, viento, granizo, truenos, frío, temporal en mar y tierra...
Abrazos.

Sabela dijo...

Si Rosa el mar en calma, lo que tuvimos este invierno es demasiado.
Abrazos.

Sabela dijo...

Loli vi esa foto y la verdad si que es espectacular, yo no me atreví a ir a Riazor o el Orzán con pleamar, estuve sólo este día y faltaba mucho para que estuviera la marea alta, aún así me llegó. Me gustaría poder estar en algún edificio que da a la playa...
Abrazos.